Los rumores dicen que se han blindado contratos en el Ib-Salut. Personas que entraron digitadas en su momento se quedan contratadas sin posibilidad de ser despedidas, salvo que se les pague indemnizaciones millonarias. Igualmente, se cuenta que hay otras partidas, destinadas a cuestiones mediáticas, que se van a prolongar más allá del mes de junio, lo que obligaría a los nuevos responsables de Salut a mantener unos contratos con los que pueden no estar de acuerdo. Desconozco si esto que se está diciendo se corresponde con la realidad, pero cada vez son más los que aseguran que así ha sido, que la Conselleria que durante estos cuatro años ha dirigido Vicenç Thomàs quiere dejar bien colocados a los suyos, reduciendo así el poder de maniobra del nuevo conseller, quien se va a encontrar con una situación de lo más problemática. Esperemos que esto sólo sean rumores, porque si se confirmase la situación sería gravísima, ya que supondría tener que pagar despidos, en tiempos de crisis, con el dinero de todos los ciudadanos, algo que nadie podría entender.
