Nadie lo dice, ningún político se atreve siquiera a mencionarlo, pero todo indica que después de las elecciones, los recortes en la sanidad pública balear serán inevitables. Con las miradas puestas en Cataluña, los profesionales y usuarios se preguntan por el futuro de nuestro Servicio de Salud y más de uno asegura que tendremos que volver a apretarnos, y mucho el cinturón, que lo del pasado año fue un “recortito” al lado de que lo que se avecina. Por eso no estaría de más, que nuestros políticos fuesen sinceros y explicasen a la ciudadanía cuál es la situación y que es lo que pueden esperar después del 22 de mayo, porque si callan, como lo están haciendo con el aparcamiento de Son Espases, por poner un ejemplo, y luego actúan, la confrontación social será inevitable. Me aseguran que hay previstos nuevos recortes, aunque no me especifican cuales, me insisten en que se están estudiando medidas porque el barco está cada vez más a la deriva. Y mientras, nuestros políticos preocupándose de salir en la foto o por las chorradas de siempre, cuando los enfermos, cada día más, temen por lo que pueda pasar y por el futuro que les aguarda ahí mismo, a la vuelta de calendario.
