Reconozco que no entiendo absolutamente nada. Ahora resulta que mientras la Conselleria de Salut afirma, por boca del director general del Servicio Balear de Salud, Juan José Bestard, que va a reducir a la mitad el número de liberados sindicales, la Conselleria de Educación asegura que no tiene ninguna intención de hacerlo. Esta discriminación, que no tiene justificación alguna, ya que Educación atraviesa un momento crítico, ha caído como un jarro de agua fría entre los sindicalistas del sector sanitario, que inicialmente habían aceptado la medida. Pero ahora, las cosas han cambiado, dicen que porque no se quieren enfrentar al STEI, el sindicato mayoritario en la enseñanza, lo que ya sería el colmo, pero la polémica se ha iniciado como un reguero de pólvora. Lo que está claro es que el Govern no puede discriminar y lo que tiene que hacer es reducir el 50% de liberados sindicales en toda la Administración autonómica, porque, en caso contrario, se puede enfrentar al primer conflicto de su gestión. Y no lo digo yo, lo dicen los propios afectados.
