No le salió bien la primera jugada, pero el ‘clan de los tribunos’ no se rinde y ahora sigue moviendo fichas, dos al menos que yo sepa, y pugna por colocar a los suyos en algunos de los cargos del Ib-Salut que todavía quedan por designar. La campaña que está llevando a cabo se caracteriza, como todo lo que hace, por la manipulación, las descalificaciones de quienes les pueden hacer sombra, la adulación de frente y la crítica por detrás, una política que, desgraciadamente, hasta ahora le ha dado buenos resultados, porque los componentes de este clan han sabido “venderse” con una maestría que más de uno desearía para sí. Se postulan para cargos gerenciales, tanto de los distintos hospitales como de la empresa pública de Gestión Sanitaria de Mallorca, Gesma, aduciendo que conocen muy bien los pormenores de la sanidad balear en general y del funcionamiento de los hospitales en particular. Hablan de su experiencia dilatada, de su importante trayectoria, hacienda bandera de los cargos que han ocupado y olvidando lo que ha ocurrido durante sus mandatos. Quienes les apoyan no buscan otra cosa que seguir viviendo a la sombra del Govern, más concretamente de la Conselleria de Salud, Familia y Bienestar Social, tal y como lo han hecho hasta ahora. Unos y otros se declaran ‘peperos’ hasta la médula, como si el pasado pudiera borrarse y la ciudadanía hubiese perdido la memoria, pero ahí están, como cada vez que hay cambios, postulándose para ocuparlos, porque no se resignan a no ocupar un sillón, a salir en los medios y a detentar poder, aunque sea mínimo. En definitiva, a figurar, que para eso sí que son auténticos maestros.
