El llosetí formado en la cantera del RCD Mallorca, Dani Benítez, fue este pasado domingo uno de los protagonista de 'Salvados'. El programa de La Sexta estuvo dedicado a algunos futbolistas cuyas carreras cambiaron por culpa de las drogas.
La trayectoria de Dani Benítez cambió cuando el mallorquín militaba en el Granada, por entonces en la máxima categoría del fútbol español, tras dar positivo por cocaína. Era marzo de 2014 cuando "organicé una fiesta en mi casa... y la noche se alargó. Al día siguiente tenía que ir a entrenar. Estaba muy borracho. Había allí unos amigos míos, algunos más conocidos que amigos, y me dijeron 'tómate esto".
"Eso fue un sábado, y no pasaron ni 24 horas porque jugamos a las doce del domingo. Me tocó el control antidoping y di positivo. Es que en ese momento todo me daba igual. Estaba sentado en la sala y le dije al doctor lo que hice. 'Reza todo lo que puedas', me dijo", recordó Benítez.
El día que dio positivo por cocaína, contado por él mismo. “Entonces me daba todo igual”.
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El mallorquín reconoció que "una noche me gasté 25.000 euros. En una noche de fiesta, casinos... de todo. Piensas que tienes la vida solucionada. Con lo que me queda de contrato, con lo que firmaré en algún equipo seguro de los buenos o cuando vaya al extranjero. Luego llega el batacazo".
Benítez también relató cómo fue una infancia marcada por las discusiones con su padre. De hecho, se fue de casa cuando todavía tenía 15 años. "Los recuerdos que tengo no son del todo buenos. Mi padre no se ha llevado siempre bien con mi madre. Él trabajaba en los hoteles; ella tuvo algunos negocios en algún bar... En invierno, cuando mi padre estaba en casa, recuerdo muchas peleas entre ellos. Era un infierno", aseguró.
"Ese cariño de una pareja que se transmite a un hijo ni lo he tenido ni lo he vivido. Me quedaban dos semanas para cumplir los 16 años y me fui de casa por la mala relación que tenía con mi padre. Tuvimos una discusión muy fuerte... y no volví a casa", agregó.
EL MOMENTO MÁS DURO
En un momenta dado, Benítez ha reveló a Gonzo cuál fue el momento "más duro" de toda su vida. "Mis años en Granada fueron clave. La gente me entendía, pero cuando llego allí al poco tiempo fallece mi madre y ahí se paró todo. Cambió todo. Fue el momento más duro de mi vida. Muy difícil. Murió a los 45 años, de cáncer".
"Son altibajos. Mi madre me decía, 'tienes que llegar a Primera, como sea'. Tengo ese sentimiento de deuda hacia ella cuando muere. Empezó mal la temporada en Segunda... y luego comenzamos a ganar. Nos metimos en playoff, en el campo del Elche, y ascendimos", añadió.
El futbolista, que en la actualidad milita en el Arenas de Armilla Cultura y Deporte de la Tercera RFEF, admitió que "llega un día en que o me quito de en medio, o me suicido... o cambio de forma radical. Y me costó. No digo que fuese de un día para otro o que todo fuese bonito, pero me perdoné. Eso es lo más importante. Si no lo haces... los demonios llaman a tu puerta todas las noches y te dicen 'eh, que estamos aquí".
Un futbolista que pudo tenerlo todo en primera división jugando hoy en un equipo amateur. Así empieza #SalvadosSinPerdón en unos minutos. pic.twitter.com/JA1Z701CAV
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"Puedo tener un día de bajón, pero al día siguiente me levanto y sigo otra vez. Me siento super orgulloso de la persona que soy, lo puedo decir con la boca bien grande", zanjó.
“Llegó un día que dije ‘o me suicido o cambio radical’. Y cambié radical. Y ahora no puedo pedirle más a la vida”.
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