La ocasión era propicia. Llegaba a Son Moix el Bilbao Athletic, colista de la clasificación, con 11 partidos seguidos sin conocer la victoria, pero los bermellones no estuvieron a la altura y acabaron perdiendo por 2-3, de nuevo a causa del gran mal que persigue a este equipo desde el inicio de la temporada. La falta de acierto de cara a portería.
Los de Fernando Vázquez deambularon por el campo durante la primera parte, y solo en un rebote, Lago Junior se encontraba con un balon ante la portería y nada más tenía que enviarlo a gol. Parecía que las cosas iban sobre el plan previsto, pero tan solo 8 minutos después, una enorme jugada individual de Exteberría ponía las tablas en el marcador. Era la primera vez. A lo largo de lo que quedaba de la primera mitad, los vascos controlaron más el balón y el tempo del juego, sin que los delanteros mallorquinistas acertaran en las pocas ocasiones en que tenían opción de probar el gol.
Así se llegó a la segunda mitad para que de nuevo los locales se adelantaran en el marcador en la salida de un córner y en un tremendo error de marca de la defensa visitante. Aveldaño aprovecha esa situación y remata a gol de cabeza y totalmente solo. De nuevo por delante y con todas las opciones de sumar la tercera victoria consecutiva para los pupilos de Vázquez. Y de nuevo tras solo 8 minutos los visitantes igualan el marcador tras una salida en falso de Timon que deja la pelota en el área pequeña y tras varios rechaces, el intento de la defensa mallorquinista de alejar el balón, este rebota en Santamaría y entra en la portería mallorquinista. Timon reclamó una posible falta precisamente de Santamaria en su salida a por el balón. No se le concedió y el gol subió al marcador.
Quedaba tiempo por delante para intentar adelantarse en el marcador de nuevo, pero tras varias ocasiones marradas por la delantera o bien defendidas por el Bilbao Athletic, el gol no llega y es el equipo visitante quien aprovecha una de las ocasiones generadas para conseguir el tercero en su cuenta.
Minutos por delante y prisas que hicieron que los jugadores mallorquinistas probaran una y otra vez el empate, aunque con más intención que acierto en todas las ocasiones.
Fernando Vázquez puso en el terreno de juego todas sus armas ofensivas e hizo debutar a Óscar Díaz y Salomao, además de repetir con Ortuño, pero no siempre por tener más delanteros se ataca más y mejor y el juego colectivo a veces se resiente.
Varias jugadas en el área visitante que no acabaron en gol por pura casualidad hicieron mella en el conjunto local, que incluso reclamó un penalty sobre Sissoko que solo el árbitro pareció no ver.
Al final derrota y el Mallorca que vuelve a las andadas, a jugar de nuevo con la zona de descenso al acecho. Además la factura es mayor tras el final del partido, ya que para la próxima jornada Vázquez no podrá contar con Yuste y Timon, que en la parte final del partido fueron expulsados por doble amarilla, ni con Sissoko, que vio la quinta tarjeta amarilla y deberá cumplir un partido de sanción.