Una primera parte del Mallorca equiparable al estado del césped -malísima- y una segunda, de mejoría... Hasta el minuto 83: Cabrero comete penalti sobre un jugador del Recreativo y el colegiado lo expulsa. Karpin ya había había quemado todos los cartuchos de cambios y Pep Lluís Martí se ve obligado a ponerse bajo palos. No lo paró. 1-2.
Hasta entonces, el Mallorca había salvado los muebles con un gol de Scepovic (minuto 58) gracias a un buen pase de Arana.
Enfado monumental de Son Moix ante un Mallorca que no gana y que empieza la temporada como terminó la anterior: invocando a todos los fantasmas.