La última sesión del macrojuicio por narcotráfico -el mayor en la historia de Baleares- que se celebra estos días en Palma ha dejado una imagen insólita.
Durante una de las declaraciones ante el Tribunal, la tensión en la Sala aumentó de tal modo que empezaron a cruzarse gritos y amenazas entre distintas bandas de presuntos narcotraficantes -todos ellos, sentados en el banquillo de los acusados-. Para calmar los ánimos, aparecieron al mismo tiempo dos "pacificadores": por un lado, el presidente del Tribunal, el Magistrado Diego Gómez-Reino (en el centro de la imagen), y por el otro, "la Paca", ejerciendo de líder de líderes en el colectivo presente en la Sala.
La crispación duró poco gracias a la diligente actuación de ambos protagonistas, que actuaron al unísono.
