El laberinto

Con el Mallorca a punto de descender Olaizola y Pep Alomar salvaron los muebles en el campo del Córdoba, tras empatar en Girona y el Nuevo Arcángel y derrotar a la Unión Deportiva Las Palmas. El premio que recibió el primero fue el de enviarle al filial y sudar la gota gorda para cobrar los treinta mil euros que le habían prometido. La temporada siguiente se sentó inicialmente en el banquillo Valerie Karpin que fue sustituido por Miquel Soler, hoy comentarista de televisión, con quien el preparador fìsico de Sa Pobla colaboró hasta que optó por emigrar a los países árabes harto del desprecio con el que fue considerado su trabajo. Para el segundo o tercer intento, Miguel Angel Nadal eligió al Chapi Ferrer, que aguantó quince jornadas. Fue reemplazado por Pepe Gálvez al que Maheta Molango relevó de su cargo tras haber cumplido seis jornadas al frente del equipo. Destrozado todo el cuerpo técnico, desembarcó Fernando Vázquez. Pusieron a su disposición a seis jugadores con los que sus predecesores no pudieron contar: Lago Jr., Oscar Díaz, Ortuño, Roigé, Salomao y Colunga. Un arsenal con el que se ató la permanencia en la última jornada en Valladolid, un partido que es mejor no analizar en profundidad y en el que ya se reveló Brandon como goleador. Con contrato hasta junio del 2017, el consejero delegado confeccionó un plantel a su medida, fichó a Juan Rodriguez y Culio y logró la cesión de Juan Domínguez. Dieciocho partidos más tarde, el de Castrofeito pasa definitivamente a la historia y el círculo se cierra de nuevo con Olaizola. Tantas vueltas para llegar al mismo sitio. Un laberinto del que nadie en la planta noble de Son Moix parece preparado para encontrar la salida.

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias