mallorcadiario.com ha tenido acceso a la querella interpuesta por una de las supuestas afectadas, abogada de profesión. Según su versión, Garcías habría cambiado "arbitrariamente" los protocolos de actuación dentro del área de la querellante afectando tanto a ésta como al jefe del área. Lo hbaría hecho "sin ningún soporte jurídico ni lógico con el único ánimo de perseguirlos y de menoscabar las tareas de ambos. Su única intención era deteriorar y deslustrar las tareas que habías sido llevadas a cabo hasta la fecha". Asimismo, habría sido víctima de "un control innecesario" por parte de otra trabajadora, cuyo cargo habría sido creado ad hoc por la querellada y se habría multiplicado notablemente la carga de trabajo del departamento "siendo los encargos inútiles e improductivos".
La querellada pidió una reunión con Garcías y, según su versión, el encuentro habría acabado en gritos. A partir de ahí, habrían comenzado las verdaderas represalias: el traslado a un área que "no tiene trabajo". La comunicación, además, se habría realizado sobre la marcha, cuando los informáticos del Ibavi se llevaban su ordenador. En cambio, según refleja la querella, a su sustituta se le habría informado dos días antes. Y todo ello, sin avisar al Comité de Empresa.
Desde entonces, la querellante se encuentra de baja y está siendo tratada por un especialista en psiquiatría. En su informe, se describe el estado anímico de ésta a consecuencia del supuesto acoso.
El Juzgado de Instrucción nº 3 de Palma investiga los hechos y ha citado a Garcías el próximo 15 de mayo.