La crisis económica está afectando de forma muy dura a los ciudadanos. Los recortes están a la orden del día y no hay jornada en la que no tengamos que enfrentarnos a uno nuevo, pero mientras esto sucede, los políticos, ajenos a la realidad, se conceden subvenciones para todo, para afrontar las elecciones, para mantener las sedes de sus partidos políticos, para garantizar su seguridad… Millones de euros para seguir viviendo como hasta ahora. No es de recibo que en una situación como la que estamos sufriendo, se pague una subvención de 21.633,33 euros por cada escaño obtenido en el Congreso de los Diputados o en el Senado. Y a todo ello se añadan subvenciones de 0,83 euros por cada uno de los votos obtenidos por cada candidatura al Congreso, uno de cuyos miembros, al menos, hubiera obtenido escaño de diputado, y de 0,33 euros por cada uno de los votos obtenidos por cada candidato que hubiera obtenido escaño de senador. Pero, es que tampoco parece muy coherente otorgar subvenciones para “la contratación de un servicio de seguridad, o, en su caso, retribución bruta del personal contratado para esta finalidad y otros costes derivado”, así como “acondicionamiento, instalación y mantenimiento de la seguridad de las sedes”, apartado en el que se incluyen “persianas y cristales de seguridad, instalación de alarmas, servicios de conexión con centrales receptoras de alarmas, instalaciones eléctricas, puertas y cerraduras de seguridad, videocámaras, grabador de imágenes 24 horas, mecanismos de detección de accesos, centralita de control de acceso por tarjeta, sistemas de protección contra robos e incendios, mangueras interiores de extinción de incendios, extintores, detectores de rayos x, scanners u otros instrumentos de similar naturaleza” Y así, una larga lista de gastos subvencionables, para los que sí hay dinero. Éste es el ejemplo: www.boe.es/boe/dias/2011/10/01/pdfs/BOE-A-2011-15447.pdf www.boe.es/boe/dias/2011/09/27/pdfs/BOE-A-2011-15168.pdf
