Han pasado ya tres semanas desde el encuentro del Mallorca con el nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma y el club bermellón aún no ha presentado los informes que avalen la solvencia económica del grupo inversor que se iba a hacer cargo del proyecto del nuevo Lluis Sitjar, condición indispensable para que Cort de el visto bueno a la operación. En aquella reunión, el responsable de Patrimonio del Mallorca, Biel Cerdá, se comprometió a dar detalles en un plazo de quince días sobre el grupo que iba a poner los 200 millones de euros en los que está valorada la construcción del nuevo estadio y su zona comercial. Expirado ese tiempo en Cort se huelen que todo ha sido un farol y que no existe tal inversor. De igual modo piensan en el seno del Mallorca. De hecho, hay quien se pregunta por qué si existe tal personaje con abultada cartera Pedro Terrasa está buscando en el extranjero un socio capitalista que ponga unos 10 millones de euros en el Mallorca.
