También solicita al ejecutivo autonómico que diseñe políticas familiares a partir de los datos que proporcionan la psicología, la medicina, la sociología o la economía y abrir un debate sobre políticas familiares en busca del consenso más ampliamente posible.
El IBFamilia recoge datos del INE para advertir que en Baleares se rompen siete de cada diez matrimonios, por lo que es uno de los territorios con los porcentajes más altos. En 2016 hubo 2.539 rupturas familiares de las que 154 fueron separaciones, 2.383 divorcios y 2 anulaciones.
Baleares tiene una tasa de ruptura familiar del 2,24 por cada mil habitantes, la quinta comunidad tras Valencia (2,53) Cataluña (2, 52), Canarias (2,41) y Asturias con el 2,31.
En un comunicado, este instituto alude a la necesidad de "aliviar la factura social" que supone la desintegración familiar que se está produciendo en Baleares.
"Las administraciones -se afirma en la nota- no pueden seguir permaneciendo indiferentes ante una problemática como es la estabilidad familiar, que se ha convertido en el principal problema de las familias en Baleares".
En opinión de esta entidad, no se está preservando el derecho de los padres a la estabilidad conyugal.
La administración balear "no puede seguir ignorando" el "dramático problema" de los matrimonios con hijos que atraviesan situaciones de conflictividad o crisis, mantiene el IBFamilia.