La presidenta del Govern de Baleares, Marga Prohens, ha anunciado la aprobación este mes de septiembre de un decreto ley que permitirá cambios en el uso de edificaciones, incremento en la altura de los edificios y adaptación de pisos para abordar la crisis de vivienda en Baleares. El objetivo es facilitar el acceso a la vivienda ante el aumento significativo de precios. El decreto se centrará en viviendas ya construidas y se respetará la autonomía municipal para su aplicación. Además, se establecerán precios limitados tanto para compra como alquiler de viviendas.
La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha anunciado que en las próximas semanas se aprobará un decreto de emergencia habitacional en Baleares. Este decreto, que no tendrá coste para la administración ni consumo adicional de territorio, permitirá cambios en el uso de edificaciones, incremento en la altura de los edificios y la adaptación de pisos para abordar la crisis de vivienda en la región.
Prohens ha explicado que el precio de la vivienda ha aumentado significativamente en los últimos años, con un aumento del 80 por ciento en la compra y del 90 por ciento en los alquileres, lo que ha generado un problema social en cuanto al acceso a la vivienda. En este contexto, destacó la importancia de colaborar con todos los sectores involucrados, incluyendo la iniciativa privada, para abordar esta crisis.
El decreto de emergencia habitacional se centrará en viviendas ya construidas y proporcionará herramientas a otras administraciones y a la iniciativa privada para adaptar estas viviendas a las necesidades actuales. Además, se respetará la autonomía municipal, permitiendo a los ayuntamientos tomar decisiones sobre cómo aplicar este decreto.
Entre las principales medidas, el decreto permitirá la conversión de locales comerciales en viviendas, la identificación de terrenos públicos disponibles para la construcción de viviendas a precios limitados y la adaptación de grandes pisos en diferentes propiedades.
El cambio de uso de locales existentes en edificaciones, el aumento de densidades máximas, el crecimiento en altura en edificaciones existentes y el cambio de uso de terrenos de equipamientos privados, son algunas de las acciones temporales que se habilitarán para abordar la emergencia habitacional.
En cuanto a los precios, se establecerán precios limitados tanto para la compra como para el alquiler de viviendas de 60 y 80 metros cuadrados útiles, oscilando según la ubicación y la etiqueta energética de las viviendas. Estos precios estarán sujetos a una próxima actualización.
La medida ha sido bien recibida por el sector inmobiliario y otros actores involucrados en la reunión, que la consideran necesaria y pionera en la solución del problema de la vivienda en Baleares.