"No podemos permitirnos el lujo de destruir toda nuestra base económica", ha afirmado en rueda de prensa, tras señalar que aunque haya actividades que aparentemente no son esenciales forman parte de una cadena que contribuye a mantener esa base económica que permite garantizar el abastecimiento y el aprovisionamiento y que
"después nos va a permitir salir con mayor fortaleza una vez superemos la pandemia".El ministro ha contestado así a los sindicatos, colectivos
profesionales y administraciones que reclaman el cierre de las obras no esenciales, entre ellos el Govern balear y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, al que ha replicado que "algunos ayuntamientos podrían perfectamente suprimir algunos servicios que no son obras y que posiblemente no sean esenciales, como la jardinería".
Ábalos, no obstante, ha subrayado que no hay obligatoriedad de mantener las obras y que, tanto
si son obras públicas como privadas, sus responsables las pueden cerrar si las consideran innecesarias.