La asociación ecologista Gob ha alertado hoy de que la propuesta de zonificación del alquiler vacacional del Consell de Mallorca contribuye a "la reconversión acelerada del suelo rústico en un hotel turístico". El Grupo Balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza (Gob) destaca en un comunicado que, según datos del propio Consell correspondientes a 2015, en suelo rústico hay unas 47.000 plazas de oferta turística, de las cuales un 53 % están en suelo rústico general.
Recuerdan los ecologistas que la propia consellera insular de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido, alertó hace menos de un año del incremento de las infracciones por obras ilegales en suelo rústico, atribuido en un 80 % de los casos a construcciones destinadas a alquiler turístico.
"Garrido manifestaba -subraya el Gob- que la amenaza para el suelo rústico no estaba en las viviendas, sino en el alquiler vacacional".
Por ello, asociaciones ecologistas reclamaron "una moratoria de novas licencias turísticas, especialmente en suelo rústico", mientras se tramitaba la ley que regula el alquiler vacacional, pero los responsables políticos no atendieron esa demanda.
"Desde entonces hasta hoy, el número de nuevas autorizaciones no ha parado de crecer y podemos suponer que un porcentaje elevado (casi del 40 %) continúa situándose en suelo rústico", ha incidido la agrupación ecologista.
El Gob advierte que la alta ocupación del suelo rústico para estancias turísticas en viviendas se traduce en un incremento de los vehículos privados, sobre todo coches de alquiler, "sobreutilización de caminos públicos, vertidos de aguas residuales en fosas sépticas (si hay) y sobre explotación de los pozos".
Asimismo, contribuye a la proliferación de piscinas y a una "reurbanización del campo isleño" en detrimento de su uso agrícola.
Por ello, los ecologistas solicitan al Consell que en la zonificación definitiva prohíba nuevas autorizaciones en suelo rústico, tanto protegido como común.