El exceso de viento, con rachas de más de 20 nudos, ha impedido este domingo la celebración de la prueba inaugural del 70 Trofeo Ciutat de Palma de vela en la que participan 438 deportistas de 10 países.
La salida al mar se había previsto a las nueve y media de la mañana, pero ya a esa hora soplaban vientos sostenidos de Mistral, por lo que se decidió izar la bandera de aplazamiento en tierra.
El Comité de Regatas se dirigió al área de competición, situada en la bahía de Palma, para atestiguar que el viento, lejos de amainar, aumentaba de intensidad a medida que avanzaban las horas.
A las 12.40 horas, con el anemómetro marcando rachas de 40 nudos, la organización optó por retrasar el inicio de la regata a mañana lunes, en que, según los partes, la situación será más favorable.
La flota permaneció a la espera con las embarcaciones preparadas durante toda la mañana.
Las duras condiciones meteorológicas se dejaron sentir también en las instalaciones del Club Náutico de Palma (RCNP), organizador de la regata, en forma de fuertes rachas de viento y algún chubasco esporádico que contrastaba con el cielo despejado.
Manu Fraga, director deportivo del RCNP, ha explicado que el Comité estuvo esperando a ver si se producía una mejoría en el tiempo hasta que ya fue evidente que el viento no iba a amainar.
“Hemos optado por aplazar las pruebas por seguridad. Tenemos a más de 400 participantes, de los que somos responsables, y debemos ser muy cautos. Las condiciones no nos han sorprendido, puesto que estaban anunciadas, pero nuestra obligación es intentarlo hasta el último momento”, ha precisado Fraga.
El 70 Trofeo Ciutat de Palma, la competición deportiva más antigua de Baleares, reúne este año a dos grandes flotas de Optimist e ILCA 4, además de a una veintena de monotipos de la clase 29er.
