Se llama Pedro Homar y en julio cumplirà su primer año de esta experiencia llena de claroscuros llamada Fundación Palma Turismo 365. Nada que decir de los primeros logros de la Fundación creada por el Ayuntamiento de Palma. Sin embargo, en este país, en esta Comunidad y en esta ciudad, ya estamos un poco cansados de los vendedores de humo.
Cuando uno empieza en un cargo de relevancia pública puede hacerlo con mucho ímpetu, con muchos proyectos, y con muchísima ilusión. No esperamos menos. Ahora bien, aquello que no esté cerrado o mínimamente madurado nos lo podríamos ahorrar.
En pocos días hemos sabido de tres "blufs" anunciados por Homar. Todos los medios locales -incluído éste- publicamos en su día que Palma sería subsede de la "Ópera Ball" de Dresde, ese baile a ritmo de vals en el Teatro Principal para super-ricos que los palmesanos veríamos en pantallas gigantes desde la calle. Descártenlo porque el Principal no está preparado. Ya buscan otro sitio, pero les adelanto que el asunto va en vía muerta por falta de participación de capital privado, imprescindible para llevarlo adelante.
La "Ópera Ball" es el primer fiasco. Vamos a por el segundo. Se anunció una reunión en abril de "Eurofans" seguidores del Festival de Eurovisión. Se ve que esto tiene un gran reclamo internacional. Nada de nada.
Y hay, al menos, un tercer asunto que tampoco veremos convertido en realidad. Se trata de organizar un Triatlon Internacional en Palma, insertado en el calendario oficial. Tampoco lo verán sus ojos. Con lo bien que funciona cada año el de Alcúdia.
Otro tipo de asuntos que salen de la Fundación sí han funcionado, como la Feria de la Cerveza, aunque me cuentan que no es idea de Homar. Tampoco lo es la Feria Náutica, que también ha sido un éxito. Y nada es suficiente para darle color, olor, sabor y volumen a la capital balear en temporada media y baja. La fórmula, sin embargo, es complicada. Se propone colaboración público-privada cuando en realidad todo el dinero sale del ámbito privado, que no está para muchos trotes. El Ayuntamiento pone la limpieza de las calles y poca cosa más.
Que sigan fabricando ideas, porque el objetivo de convertir Palma en un atractivo destino urbano necesita toda la imaginación del Mundo. Pero hacer sonar la flauta para ocupar portadas es algo que se debe acabar.