El espacio político del PI
viernes 26 de septiembre de 2014, 17:55h
El PI, partido de centro regionalista y nacionalista fruto de la fusión de Convervència y de la Lliga, va ganando simpatías y estructura, sobre todo en la Part Forana mallorquina. Afronta las lógicas tensiones internas de toda formación, sobre todo porque tiene claras probabilidades de poder entrar en el Parlament balear que surja de las próximas elecciones autonómicas.
En Mallorca hay un hecho objetivo. Este espacio político existe y es amplio. Lo ocupe quien lo ocupe gana enseguida adeptos. Ya se vio en el pasado, desde las primeras elecciones autonómicas de 1983 hasta épocas muy recientes. Una parte del electorado se decanta por opciones que defiendan sus valores como sociedad diferenciada, sobre todo por la lengua, la cultura y las tradiciones propias, pero también que ejerza una abierta defensa de los intereses y los derechos isleños ante Madrid.
Esta es la ventaja con que cuentan los actuales dirigentes del PI. Si no estuvieran ellos y su partido, otros estarían en su lugar por pura necesidad social. Este espacio de centro puede sufrir altibajos e incluso tensiones muy grandes, pero siempre acaba emergiendo. Es más, el propio PP ha tenido épocas muy brillantes durante la construcción de la autonomía en parte porque supo asumir la bandera regionalista. En el otro lado del espectro político, también el PSIB-PSOE no ha renunciado ni un ápice a la defensa de los valores propios del Arhipiélago.
Es problema de formaciones como el PI es que si llegan a alcanzar su papel de bisagra tarde o temprano se ven sometidos a problemas importantes. Las políticas de pactos hacia un lado o hacia otro acaban generando tensiones tanto dentro como fuera de la formación. Es difícil ejercer una labor de liderazgo en estas condiciones porque siempre se producen frustraciones y rechazos.Pero,a cambio, es indudable que se avanza mucho en la defensa del autogobierno y de las capas medias de la sociedad, aportando además autoorgullo y autoestima al hecho de ser ciudadanos de Balears. Ahí radica la importancia del PI.