Antoni Rigo, conocido empresario de Marratxí y creador de la campaña ‘Navidad Solidaria’, ha conseguido recaudar, en tan sólo dos semanas, más de 1.300 kilos de alimentos que serán repartidos entre las personas que más lo necesitan.
Así pues, los beneficiarios de la iniciativa, que este año cumple su sexta edición, serán el Banco de alimentos de las Islas Baleares, la Fundación Nazaret y el área de Servicios Sociales y Familia del Ayuntamiento de Marratxí.
1.300 kilos de alimentos que ha sido posible recoger gracias a la colaboración de los mercados municipales de Pere Garau, Santa Catalina, las empresas Gourmet World y Cultivar de Mercapalma y el bar de moda New Blu Copas donde también se ha llevado a cabo una recogida de alimentos. Como novedad destacar que este año, además de alimentos no perecederos, también se ha logrado recoger productos de higiene personal como pasta de dientes, cepillos y alimentos básicos como el aceite.
Antoni Rigo asegura que este año ha sido “un éxito total” y que se siente, no sólo muy orgulloso, sino “muy emocionado” debido a la gran cantidad de alimentos que se han podido recolectar. “El año pasado recogimos 840 kilos y en 20014 ni más ni menos que 1.300. ha sido necesario un camión para poder llevar toda la comida a los Servicios Sociales de Marratxí” explica Rigo.
¿Cómo nació Navidad Solidaria?
Navidad solidaria nació en el año 2006 cuando Toni Rigo vivió en primera persona, mientras estaba con unos amigos tomando algo en el New Blu Copas, la desesperación de una madre que pedía dinero en la calle para poder comprar algún medicamento que bajara la elevada fiebre de su bebé. Tras darle 20€, recuerda Toni, “no pensábamos volver a verla y nos quedamos alucinados cuando, un rato después, volvió a aparecer con el cambio, las medicinas y el tique de la farmacia”. Fue, cuenta emocionado “un momento duro que me dejó muy tocado”. Nacía Navidad Solidaria.
Desde entonces cada Navidad, ininterrumpidamente, Toni Rigo dedica unas semanas a promocionar y recoger alimentos y productos que sean necesarios entre los colectivos más vulnerables. Ciudadanos y empresas de Mallorca colaboran aportando alimentos de larga duración como aceite, latas de atún, arroz, frutos secos, azúcar, legumbres, conservas, leche, pasta.
Cabe destacar que, “aunque los primeros años fueron difíciles” recuerda Rigo, la iniciativa cuenta con cada vez más adeptos. Así pues, si el año pasado se conseguía recolectar 840 kilos, este año casi se ha duplicado con los 1.300 conseguidos.