Ayer tuvo lugar la ansiada reunión entre los dirigentes de Podemos y la cúpula de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca. Ambas partes salieron satisfechas de la reunión porque si bien las posturas son muy distantes, el diálogo es el camino incluso en la discrepancia. El diálogo permite conocer las razones del interlocutor que se tiene en frente y por mucho desacuerdo que haya, siempre existe la posibilidad de encontrar puntos de encuentro desde el respeto y la buena fe.
Lo razonable es sentarse en una mesa y que cada parte intente entender a la contraria
Las declaraciones públicas contra un sector empresarial, sean los hoteleros o cualquier otro, no son positivas y no llevan a ningún lado. Lo razonable es sentarse en una mesa y que cada parte intente entender a la contraria. A fin de cuentas Podemos presume a menudo de escuchar a la ciudadanía y de reunirse con todos los sectores de la sociedad. También debía hacerlo con los hoteleros y es muy positivo que se haya celebrado esta reunión.
Alberto Jarabo la propuso y la ha tenido, lo que demuestra que los hoteleros no se comen a nadie y que es posible –y hasta positivo– hablar con ellos. Por su parte la FEHM ha demostrado estar abierta al diálogo respetuoso y hay que congratularse por ello. Este es el camino.
