En los últimos días, tras el congreso regional del PP de Balears que por votación de todos los afiliados dio la victoria a Biel Company, se están oyendo una cantidad de disparates y estupideces que causan rubor. Todos ellos provienen de fuera, principalmente de Madrid, del ámbito de la derecha política y de los medios de comunicación con una línea editorial de derecha o incluso de extrema derecha. Esencialmente son fruto de un desconocimiento palmario y no cabe descartar que también fruto de una intoxicación más que malintencionada, porque las críticas a lo que se ha decidido en el PP balear surgen de otros dirigentes del PP como por ejemplo, Esperanza Aguirre.
La carta que el veterano militante y exdirigente ‘popular’, Joan Huguet, ha remitido a la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid trata de poner las cosas en su sitio, pero tras la carta ha continuado el rosario de barbaridades, como por ejemplo que el PP en Balears se ha rendido al separatismo catalanista. Nadie que conozca mínimamente al PP balear puede afirmar tal cosa. Y es que hay delirios que no se explican en gente cuerda y sensata, sino únicamente en fanáticos que viven fuera de la realidad.
Era de esperar que se pusiese fin a las maniobras de guerra sucia
El presidente del PP de Balears, Biel Company, concedió una entrevista al periódico ABC donde negó tales afirmaciones y donde se proclamaba constitucionalista, como no podía ser de otra forma y como no podía esperarse que se pronunciara de otra manera. Pero está claro que a determinados medios y políticos muy escorados a la derecha, las posturas anticatalanistas de José Ramón Bauzá les satisfacían más, aunque no contaran con el apoyo electoral de los ciudadanos de Balears -como se comprobó en las elecciones autonómicas de 2015- ni tampoco con la mayoría de los militantes del PP regional que participaron con su voto en el congreso.
Era de esperar que el tono contra Biel Company y su equipo se desvaneciese tras el congreso y se pusiese fin a las maniobras de guerra sucia que se han observado durante la campaña, pero lamentablemente no está siendo así, lo cual es muy lamentable. Lamentable porque lo que se está diciendo es faltar al respeto a los dirigentes y militantes del PP que han aprobado un proyecto político y a un nuevo líder para llevarlo a cabo y que no tienen por qué soportar determinadas sandeces que se dicen en su contra, de forma falsa y malintencionada.
En todo caso, que la extrema derecha ataque al PP de Balears y a su nuevo presidente democráticamente elegido, Biel Company, refuerza su imagen de líder moderado, capaz de volver a seducir al electorado de centro derecha sin incursiones en extremismos que satisfarían a los radicales anticatalanistas pero que no hacen ganar elecciones.