El vídeo viral que les ofrecemos es un bautismo real, un bautismo en toda regla. Nos puede chocar la aparente contundencia con la que el sacerdote sumerge al bebé en la pila para recibir el sacramento del bautismo. Aún así, el rito ortodoxo es seguro y no consta que ningún bebé haya resultado lastimado, tal vez un poco confuso, pero sano y salvo.
La particularidad del bautizo es que es un dos en uno: por una parte integra al niño en la religión y en su comunidad; por otra, después del bautizo seguro que pierde el miedo al agua.