El Consell de Menorca ha manifestado este jueves el compromiso para recibir y atender "como mínimo" a los cuarenta refugiados que corresponden a la isla, según la distribución acordada con el Govern balear.
Al mismo tiempo, ha apoyado la demanda de once comunidades autonómicas que exigen al Gobierno central la máxima celeridad en la apertura de fronteras para la llegada de refugiados a las autonomías.
Estas decisiones han sido dadas a conocer en una comparecencia conjunta por los portavoces de los cuatro políticos del Consell menorquín -María Cabrisas (PSOE), Adolfo Vilafranca (PP), y Miquel Angel Maria (Més per Menorca)- acompañados por dos miembros de la plataforma "Benvinguts refugiats Menorca".
El Consell insular ha insistido en su crítica a "la incapacidad, hasta el día de hoy, de las instituciones europeas para afrontar de manera satisfactoria y de acuerdo con los valores fundacionales de la UE, la peor crisis de refugiados que vive Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial".
El conseller Miquel Angel Maria ha declarado que "en el siglo XXI tenemos campos de refugiados en Europa y la solución no puede consistir en su expulsión, sino en articular una respuesta clara, generosa y eficaz para que estas personas puedan entrar en Europa, ser acogidas e integrarse en nuestra sociedad con plenas garantías de seguridad y libertad".
Después de la primera reunión con la plataforma "Benvinguts refugiats Menorca", el 22 de marzo se celebró una sesión extraordinaria del Fons Menorquí de Cooperació, organismo formado por el Consell y los ayuntamientos de la Isla.
Se ha acordado aumentar la incidencia política, para lo que se incrementará la presión sobre las administraciones. La junta de alcaldes de Menorca abordará la próxima semana este tema y acordará una estrategia de presión política.
También se han aprobado acciones de emergencia a favor de los refugiados, con la aportación de recursos económicos de las administraciones menorquinas.
La junta de alcaldes y el Consell estudiarán la viabilidad de abrir un programa propio en el Mediterráneo.
Una tercera línea de acción consiste en la sensibilización ciudadana, para ello se organizará una campaña específica conjunta entre el departamento de Bienestar Social del Consell y el Fons Menorquí de Cooperació para prevenir conductas xenófobas y fomentar una visión crítica de las causas que provocan los desplazamientos forzados de la población.