No es fácil adivinar en un espacio tan corto de tiempo si el Mallorca ha acertado con el relevo en el banquillo, si Manzano cumple el perfil y si habrá cambio de dinámica. En parte, porque el empate ante Osasuna y el resto de marcadores han aplazado cualquier decisión sobre la permanencia. Cierto es que queda una jornada menos, que el Mallorca anda con el barro por las rodillas y que hay rivales que han acelerado, como el Espanyol; pero también que quedan muchos puntos en debate.
Al margen de cualquier controversia sobre la vuelta de Manzano, lo cierto es que la grada ha decidido que ha llegado el momento de estar con el equipo. Así se desprende del ambiente del pasado sábado, mucho más animoso que en otras ocasiones. Entiende el mallorquinismo que el peligro es real y que ahora no puede malgastar fuerzas en debates absurdos.
A pesar de que el punto no permite avanzar mucho, el Mallorca ha encontrado a algunos futbolistas dispuestos a jugarse la cara por la salvación. Y eso es una gran noticia. Gio, sin ir más lejos; o Geromel. Incluso Aouate, que ha adelantado su regreso consciente de lo que está en juego. Así que ahora, más allá del nombre del adversario, ha llegado el momento de empezar a ganar. Sin más, sin excusas.
@xiscocruz en twitter