Supongo que pensareis, uff qué novedad, el tema de la semana en tertulias de radio, telediarios, magazines del corazón, tertulias deportivas..., todo el mundo hablando de lo mismo...
Cuando la semana pasada escribí mi columna titulada La Roja, apelé al deseo de que la Selección Femenina de Fútbol lograra hacer historia y que esa victoria fuese celebrada más incluso que cuando hace trece años la Selección Masculina logró ser campeona del mundo, esperé que se hablara de equiparación salarial y de romper techos de cristal en el deporte rey y ¿cuál ha sido mi sorpresa?? tatatachán......nunca me imaginé que el acto fuera de lugar del señoro Presidente de la RFEF hubiese podido empañar el triunfo y la gesta de estas mujeres que representan con orgullo a nuestro país, y que ésta haya sido relegada a un segundo lugar.
Estos días de verano, estando en mi pizzería de referencia o en el bar de mi barrio, he tenido la ocasión de ir preguntando a todo el que me ha venido acompañando en estos momentos distendidos, entre cafés y cañas, cuál era su opinión, vamos, lo que se dice una encuesta a pie de calle. Entre el amplio espectro de encuestados estaban mis amigas, mujeres con diferente opción política a la mía, algún representante con bastante solera del fútbol base balear, amigos que se dedican a la comunicación, amigos de los cuales siempre escucho su opinión aunque no se lo crean, e incluso mis hijas, ya os podéis imaginar lo variopinto del debate y de las opiniones. Tengo que confesar que me ha sorprendido y gratamente que casi todo el género masculino ha condenado el beso A TRAICIÓN Y SIN ESCAPATORIA POSIBLE del señor Presidente de la Federación de Fútbol a la jugadora Jenni Hermoso, debate diferente ha suscitado entre las chicas, donde había diferentes posicionamientos pero sí la misma conclusión.
Yo soy una persona que suelo tener mi opinión bastante formada, pero esta vez he necesitado escuchar diferentes opiniones para convencerme de que mi opinión, ya formada de per se, era la que quería defender, he escuchado opiniones que iban desde que el Sr. Rubiales era un abusador con el Código Penal en la mano, hasta opiniones en las que defendían que simplemente era un gesto espontáneo de alegría y celebración, sin que hubiese tenido mayor importancia.
El beso en sí, podría haber quedado ahí ( o no), además de ser un claro gesto posíblemente punible, machista y fuera de lugar, éste ha venido acompañado de una gran torpeza con la que este señor, que representa la entidad que representa y que es Vicepresidente de la FIFA, ha encadenado toda una serie de errores y conductas que me han hecho llegar a la conclusión de que o bien se creía por encima de todo o que realmente es un torpe sin remedio.
Enviar al seleccionador Jorge Vilda (otro que tiene que dimitir) para que ejerza supuestas presiones a la familia de la jugadora para que respaldara su versión (pagando por los servicios prestados por Rubiales en su respaldo ante la petición de dimisión de las jugadoras), emitir comunicados atribuyendo un posicionamiento a la jugadora que nunca ha hecho, pedir disculpas públicas que más bien parecía que estaba perdonando a quien le juzgaba porque eran gilipolleces lo que decían y que quien opinaba sobre el bochornoso gesto machista eran “tontos del culo y pringados que no sabían ver lo positivo”, celebrar el gol con una gran tocada de genitales en el palco de autoridades... y suma y sigue hasta llegar a convocar a la Asamblea de la Federación donde los representantes de las Federaciones Territoriales, que parece ser, apoyan al Señor Presidente y que ante este posicionamiento sólo nos dan a entender que son como él y además poco valientes y que la Omertá sigue existiendo en ámbitos como es el Fútbol.
En medio de todo este jaleo, resulta que el Rey de España ha propuesto al Sr. Feijoo para que intente la investidura como presidente de este nuestro país, y casi casi no nos hemos enterado.
El beso podría ser una canción de Rosalía, o el título de una película romántica o el deseo de una noche de verano, pero también puede ser la escena del Padrino II, el beso de Corleone pero que se le ha dado la vuelta, o el final de la peli de Al Capone donde es cazado no por las muertes que tenía en su haber sino por una evasión fiscal por contrabando de alcohol.
Rubiales ha dado la imagen de un Corleone de pacotilla en el que el agarrón de la cabeza de la jugadora ha sido el detonante de su muerte institucional, no le queda otra que recoger sus cosas y dimitir. Nota al pie: Ojo, que yo estoy pensando, a ver si lo que ha hecho el Rey Felipe a Feijoo no vaya a ser un beso envenenado y resulta que éste hombre no va a ser nunca Presidente del Gobierno ;).
Feliz semana y besos, el viernes más.