El batracio de Son Sant Joan

Prepárense a tragar un sapo de dimensiones considerables. Alguno morirá asfixiado porque será incapaz de deglutirlo. Pero no les quepa duda de que habrá que ingerir el batracio que por iniciativa del Gobierno de colación (no confundir con coalición) del PSOE y Unidas Podemos, que son quienes mandan en AENA, representan las obras de ampliación del Aeropuerto de Son Sant Joan.

Siempre nos estamos quejando de que el Estado no invierte en Balears y cuando se anuncia un gasto de 260 millones de euros, salen las plataformas de rigor con los cuatro activistas de siempre —que yo no sé cómo les cunde el tiempo con tantas causas en las que militan—, ponen el grito en el cielo, presagian toda serie de desdichas y calamidades, hacen sonar las trompetas del apocalipsis prediciendo el fin del mundo, y nos sermonean con el muy manido lema infantiloide de “Qui estima Mallorca no la destrueix” y ahora también “Mallorca per a qui l'habita” (eslogan racista y xenófobo donde los haya).

A la salida de la reunión mantenida la semana pasada entre el Govern y AENA, el conseller Marc Pons aseguró que el gestor aeroportuario “reformulará aspectos para mejorar la movilidad”. Vamos, que el problema está solucionado con el compromiso arrancado a AENA de que pagará parte del tranvía y el carril bici que unirá el aeródromo con la ciudad. Si no querías ampliación, ¡toma ampliación con tranvía! Lo que viene siendo estimular que no se coja el coche particular para ir al centro de Palma con la curiosa medida de ampliar el aparcamiento subterráneo de la Plaza Mayor, gentileza del Pacte de Cort. Un pan como unas tortas.

PSIB, Unidas Podemos y Més per Mallorca anuncian una Proposición No de Ley (PNL) para rechazar el proyecto de ampliación del aeropuerto. Con lo fácil que es decirle al Gobierno de Pedro Sánchez que lo pare inmediatamente. No lo hacen porque decorarán el sapo con unos cuantos paneles solares en Son Bonet y un hermoso tranvía cuya estación en el aeródromo pagará AENA. ¡Hasta ahí podíamos llegar! Pero si ya se había anunciado que se iba a hacer el tranvía a Son Sant Joan y a la Playa de Palma...que lo llevan en su programa electoral y en el programa de gobierno de Cort... ¿Qué engaño es este?

El sapo sigue siendo enorme, intragable y sabe a demonios. Y nos lo están metiendo con cucharilla los mismos que dicen que de ningún modo habrá que tragarse ese sapo. Bueno, realmente lo que dicen es que el sapo es ahora, gracias a ellos, una sabrosa croqueta de jamón ibérico.