Desde hace unos años un Atlético Baleares – Hospitalet es un partido especial. Ambos ascendieron a la Segunda B el mismo año y ambos tienen un entrenador en común de quien guardan un gran recuerdo y que ya no está entre nosotros: Ángel Pedraza. Él fué el artífice del ascenso de Tudela y, además, el CE L’Hospitalet fué el último equipo que entrenó. Por otra parte, queda ese mano a mano de la temporada 2011-2012 en la cual palmesanos y ribereños se disputaron durante buena parte de la liga la primera posición, que finalmente se llevó el Atlético Baleares. De más ingrato recuerdo es el último precedente, cuando el Hospi ganó en el último segundo por 1 a 2 y derribó buena parte de los sueños de play-off de los de Nico López, en la que fué la única derrota de los de Nico López en Magaluf.
Por todo esto el partido de este domingo 28 a las 12h, en Son Malferit, será un partido especial. Los de Kiko Ramírez llegan a Mallorca como octavo clasificado con siete puntos y habiendo ganado el último partido, que les enfrentó en casa ante el Badalona (1-0). El Baleares, decimotercero con cinco puntos, encara el match con la moral reforzada después de la trabajada victoria en el Narcís Sala.