La obra, original de Andrés Sopeña Monsalve, tiene como protagonistas a cinco antiguos compañeros de clase, que rememoran episodios de su infancia en la escuela del franquismo. A través de su mirada nos proponen un ejercicio de memoria histórica que invita a comprender el absurdo de un sistema educativo autoritario. Un absurdo incrementado por el paso del tiempo, pero que durante cuarenta años fue un dogma impuesto por la fuerza. Una invitación a afrontar nuestro pasado desde el humor. Un pasado que no conviene olvidar.