En un acto de la máxima dignidad, el alcalde y los concejales del ayuntamiento de Palma han decidido no cobrar sus salarios mientras no lo hagan los trabajadores del consistorio. Uno se pregunta cómo se puede salir a la calle habiendo cobrado, mientras tus subordinados no lo han hecho, por mucho que de todo este lío tenga la misma culpa el alcalde que los trabajadores municipales. La verdad es que esto no parece haber salido del consistorio sino de la UGT, que en una rueda de prensa dijo que los concejales deberían aplicarse la medicina que, efectivamente, se aplicará a los trabajadores de la EMT. Pero, entonces, cuando se acuerda una decisión que honra a quienes la adoptan, la exalcaldesa dice que se trata de un gesto gratuito de cara a la galería. Ella seguro que tiene más que ver en todo esto que el alcalde. Seguro que sabe más de las razones de este desastre que los trabajadores municipales. Se comenta solo.
