El acusado de matar a cuchilladas en Mahón en abril de 2013 a su amigo Mohamed A. de 23 años, porque sospechaba que mantenía una relación sentimental con su mujer, ha declarado hoy en el juicio ante un jurado que agredió a su amigo en defensa propia porque él le atacó. Willi Fernando C.I., de 36 años, ha declarado que cree que Mohamed le atacó porque él le había pedido a su mujer que rompiera toda relación con su amigo ya que estaba obsesionado con ella.
En respuesta a las preguntas de su abogado, ha explicado que el día del suceso Mohamed le convenció para ir a su casa con la excusa de que necesitaba que le revisara un ordenador averiado. Una vez allí, Mohamed le atacó, ha asegurado. El acusado, para quien la Fiscalía pide una condena de 19 años de prisión por asesinato con alevosía, ha añadido que si bien no recuerda los detalles de lo que pasó en la lucha posterior, se arrepiente de lo ocurrido aunque está seguro de que con la muerte de su amigo él logró salvar su vida.
"Estaba cagado del susto", ha descrito. "Frío y calor, escalofrío es lo único que recuerdo de ese momento", ha detallado.
Willi Fernando ha descrito a su amigo como "posesivo, dominante e impulsivo" y ha detallado que se conocían desde hacía tiempo porque hacían juntos trabajos de construcción y de piedra seca. Al inicio del juicio, el fiscal Alejandro Fernández ha asegurado que el acusado tenía el plan de matar a Mohamed desde días antes de cometer elasesinato. El acusador público cree que lo mató atacándolo por sorpresa en su domicilio, apuñalándolo con dos cuchillos distintos y sin posibilidad de defensa.
En su relato de los hechos, el fiscal ha explicado que tras lo ocurrido el acusado no negó en ningún momento a la policía haber matado a su amigo, y ha detallado que además un hijo de la víctima lo había visto cerca de su casa el día anterior en actitud vigilante. El fiscal pide una condena de 19 años y que el acusado pague una responsabilidad civil de 115.000 euros a la esposa del fallecido y de 60.000 a sus padres.
Por su parte, el abogado defensor, Miguel Mir, ha asegurado que el hecho de que las heridas iniciales de la víctima se produjeran con un cuchillo roto indica que hubo una lucha previa y no hubo alevosía. Ha subrayado que la víctima solo sufrió "una sola cuchillada mortal, frente a frente, en la puerta" y que no existen cuchilladas producidas por parte
del acusado en situación de dominarle, por lo que ha solicitado que se le aplique la circunstancia eximente de legítima defensa y la eximente incompleta de alteración psíquica paranoide.
El abogado considera además que la viuda de la víctima debe recibir 15.000 euros de responsabilidad civil, al igual que la familia. Tras la declaración del acusado, el juicio se ha interrumpido hasta esta tarde a las 16.00 horas, cuando están citados a declarar varios testigos.