El capitán de la Guardia Civil que dirigió la investigación del asesinato de Karina Rosales en mayo de 2012 en sa Caleta de Ibiza, ha explicado hoy al jurado que cuanto tomaron declaración al acusado contó que el cadáver estaba tapado con tablones, un detalle del crimen que solo el autor podía conocer.
El acusado dijo que había leído esa descripción de la escena del crimen en los periódicos, pero el comentario llamó la atención de los investigadores porque las noticias del suceso decían que el cadáver apareció cubierto con troncos, escombros y cartones, pero ninguna mencionaba tablones.
El instructor ha explicado que esa declaración "fue un punto de inflexión" porque "nadie podía saber en absoluto que el cuerpo de Karina apareció oculto por unos tablones" y esas fueron "las palabras exactas que utilizó" el acusado, un detalle que "solo podía conocerlo el autor del hecho", ha añadido.
El jefe de la investigación ha detallado que la escena del crimen reflejaba que "no fue un episodio rápido" sino una agresión continuada y que la mujer primero fue cogida por los pelos y zarandeada por el agresor, golpeada en la cabeza y luego herida mortalmente con arma blanca en el cuello.
El instructor ha admitido ante el jurado que los investigadores no hallaron huellas del acusado en el lugar del crimen, ni en los tablones ni en varias piedras recogidas, ni encontraron nunca el bolso de la víctima