La Guardia Civil de Balears ha interceptado en apenas 24 horas dos pateras con 28 ocupantes en aguas del archipiélago de Cabrera, próximas a llegar a la costa de Mallorca. Es la primera vez que se tiene constancia de que la Benemérita haya podido interceptar durante su travesía a una embarcación que trasladaba inmigrantes irregulares, previsiblemente desde el norte de África hasta Mallorca. Y ha sucedido con enorme eficacia, pues fueron detectadas gracias a los radares del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), y los ocupantes de las embarcaciones pudieron ser puestos a salvo por patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil.
Servicios como estos son muy habituales en otros territorios fronterizos, pero no en Balears, donde pese a que cada cierto tiempo llegan frágiles embarcaciones con inmigrantes irregulares, tales sucesos no son demasiado habituales. Los agentes de la Guardia Civil han actuado con gran profesionalidad y eficacia, pues con la cantidad de embarcaciones de recreo que surcan las aguas del Mediterráneo, no ha de ser en absoluto fácil detectar pateras como las que este jueves y viernes han sido interceptadas y rescatados sus ocupantes.
El fenómeno de la inmigración irregular es un asunto de enorme complejidad y gravedad, que golpea las conciencias de los ciudadanos, pues no es fácil obviar que son seres humanos que arriesgan sus vidas en el mar, buscando un futuro mejor o simplemente huyendo de la guerra y de la muerte. Lamentablemente, el Mar Mediterráneo se cobra cada año miles de vidas de hombres, mujeres y niños que intentan llegar a Europa. Es preciso que las autoridades tanto europeas como españolas, sean capaces de afrontar sus compromisos en materia de acogimiento de refugiados, cooperación internacional y salvamento y rescate en el mar, todo ello conjugado con el debido respeto a los derechos humanos y a la dignidad de los inmigrantes.