La Policía Nacional de Baleares ha despedido este viernes a los dos policías alemanes y al holandés que han estado patrullado las calles de Playa de Palma este verano.
Esta colaboración se enmarca en el Proyecto Comisarías Europeas y, al igual que ocurre con la guardia Civil en otras zonas muy turísticas, ambas partes se benefician de una simbiosis que acaba repercutiendo beneficiosamente en el residente y el visitante.
El hecho de que la Policía española coordine y dirija operativos pero cuente con agentes que, por su origen y dominio del idioma, puedan entablar un contacto más directo y fluido con las víctimas, facilita y allana el camino, además de que genera un sentimiento de cercanía de cara al visitante muy valioso.
Ellos mismos lo reconocen. Se marchan habiendo aprendido otro modus operandi y otra manera de gestionar la calle, muy diferente a sus esquemas habituales.
Porque, de hecho, aquí se encuentran con miles de compatriotas en actitud radicalmente distinta a la de sus países. Vacaciones, sol, playa, amigos, música y alcohol son el coctel perfecto para que muchos de ellos pierdan los papeles y se comporten de manera incívica. Es un hecho y ellos mismos lo han aseverado ante los medios: “Me avergüenza ver cómo se comportan mis compatriotas borrachos”, señalaba Sebastian, quien en su país ha trabajado en la unidad de antidisturbios y aquí también ha colaboraco con la Guardia Civil en Artà.
El alcohol y los desmanes pasan factura a propios y ajenos –y también, no nos olvidemos, a los residentes hartos de conductas vandálicas- y de ello se aprovechan los amigos de lo ajeno, siempre listos para sacar tajada en condiciones especialmente favorables, como son las víctimas vulnerables ante la ingesta de alcohol.
Pero este verano, afortunadamente, la Policía Nacional y la Policía Local han puesto en marcha un operativo especialmente vigilante con los hurtos, aumentando patrullas de uniforme y de paisano, que han batido todos los records de detenciones in fraganti. No cabe más que felicitar al cuerpo policial –local y estatal- y animar a que sigan promoviendo y creciendo en la colaboración con otras policías europeas. Todos ganamos.
