El sector de las cajas de ahorro ganó 2.036 millones de euros en el ejercicio del año pasado, el 42 por ciento menos que en 2009, pero de no haber sido por sus reservas, las pérdidas hubieran ascendido a más de 16.000 millones de euros, según la memoria de supervisión del Banco de España. Las cajas de ahorro sacaron un total de 18.288 millones de euros de sus reservas, lo que, de acuerdo con elconfidencial, se realizó con el plácet del supervisor bancario, consciente de los problemas que las pérdidas hubieran causado a un sector embarcado en una ola de fusiones. Acto seguido de autorizar a las cajas el Gobierno la desbarató por completo al elevar los requisitos de capital de las entidades -donde computan las reservas- hasta el 10 por ciento, es decir, primero las obligaron a gastarse el capital y después a incrementarlo. Estos 18.288 millones han pasado casi totalmente desapercibidos, mientras que si hubieran figurado como pérdidas, se habría montado un escándalo mayúsculo tanto en los medios de comunicación, como en la esfera política y en los mercados. Y habría que haber acometido una intervención masiva e inmediata en las cajas.
