El descenso de trabajo del 80% que han sufrido los arquitectos desde el inicio de la crisis económica ha sido ocasionado tanto por el descenso de la obra privada como aquella derivada de la actividad de las administraciones.
Proyectos que podrían ser un revulsivo para su actividad no están fraguando. Ejemplo paradigmático de ello es el Plan de Reforma de la Playa de Palma el cual, según afirma el decano del Colegio de Arquitectos de las Illes Balears (COAIB) Joan Morey, “de aquel concurso internacional se hicieron muchos estudios y propuestas pero finalmente no quedó nada”. El proyecto aprobado momentáneamente “tiene objetivos que han bajado mucho respecto a las ideas iniciales” en las que trabajó el COAIB. Morey lamenta que “se tendrán buenos hoteles pero si lo publico no se implica, al salir a la calle la imagen puede ser nefasta”.
También ha lamentado Morey en una entrevista concedida a mallorcadiario.com que la promesa de política de que el Paseo Marítimo de Palma recuperara “su auténtica finalidad” ha ido pasando “de mano en mano” desde hace 25 años. El proyecto presentado por los arquitectos busca “pacificar el tráfico” reduciendo a dos carriles y eliminando la mayor parte de parking. En este sentido, debería de estudiarse una alternativa para las personas que dejan el coche para ir a trabajar al centro todo el día.
Por lo que se refiere al Palacio de Congresos, Morey está convencido que la paralización de las obras no afectará a la estructura, y que aunque “tal vez en estos momentos no se hubiera optado por una obra de esa magnitud, pero estamos seguros que una vez acabado, va a dinamizar mucho la zona, y la gente se olvidará de todo lo sucedido hasta ahora”.
