Por el contrario, en el conjunto de España, las quiebras bajaron, pero sólo el 3,9 por ciento. Después de Baleares, las Comunidades en la que más han aumentado las quiebras sin concurso han sido Extremadura (+26,1%) y Galicia (+21%), mientras que el descenso mayor lo han protagonizado Murcia (-49,5%), el País Vasco (-24%) y Canarias (-16,3%).
Por provincias, se han disparado las quiebras en Valladolid (+83,5%), Teruel y Soria (+60%) o Almería (+59%), mientras que en otras provincias han descendido como en los casos de Guipúzcoa (-50,5%), Córdoba (-45,7%) o Burgos (-40,7%).
A nivel nacional, la cifra de empresas que han quebrado sin declarar concurso siempre es mayor a las que sí lo han hecho. Así, las 22.778 quiebras sin concurso de 2011 multiplican por tres el número de concursos declarados en 2011, 7.096; y las 23.702 quiebras sin concurso de 2010 suponen cuatro veces más que los concursos declarados ese año, 5.871.
En la mayor parte de las ocasiones las firmas que quiebran sin declararse en concurso lo hacen así por no tener la liquidez suficiente para afrontar los gastos que supone hacerlo (servicios jurídicos y remanente para pagos a los administradores judiciales).
Estas quiebras, que no son recogidas por las estadísticas oficiales, vienen dadas o por declaraciones de insolvencia tras la denuncia de los trabajadores en un Juzgado de lo Social para poder cobrar del Fondo de Garantía Salarial, o por declaraciones de créditos incobrables por parte de las administraciones.