Este es el retrato robot del presunto violador de Sant Andreu de Llavaneras, en Barcelona, difundida por los Mossos d'Esquadra: un hombre de unos 30 años, de piel morena, pelo rizado y, aproximadamente, de un metro y 65 cm de altura. Además, el día de la agresión vestía un chándal y llevaba puesta la capucha.
Los hechos ocurrieron el 28 de diciembre sobre las siete y media de la mañana, cuando la víctima iba a trabajar por un camino paralelo a la vía del tren y cercano a la escollera. Los investigadores sospechan que la víctima y el agresor se conocían por lo que han centrado la atención en el entorno de la mujer.
La mujer, de 42 años y residente en Mataró (Barcelona), cogía cada día ese camino para ir al trabajo. El agresor la abordó en este camino, la golpeó en numerosas ocasiones en la cara hasta desfigurarla, la violó y la dejó en las rocas del espigón gravemente herida.
Varias personas que pasaron por allí pudieron escuchar los gritos de la mujer, pero al parecer huyeron de la zona y no la socorrieron, por lo que ahora los Mossos las buscan por si incurrieron en un delito de denegación de auxilio. Ahora los investigadores buscan también al menos a tres personas que no socorrieron a la mujer,