Día Universal del Niño

Ayer 20 de noviembre, aniversario de la muerte del criminal dictador Franco, responsable de la muerte de cientos de miles de personas, entre ellos muchos niños, se conmemora el Día Universal del Niño, dedicado a los derechos de todos los niños y niñas del mundo, que con demasiada frecuencia se ven vulnerados, cuando no pisoteados.

Está muy bien dedicar un día al año a recordar y destacar la necesidad de proporcionar a los niños un entorno adecuado y favorable a su desarrollo integral como personas, entorno que debe incluir la alimentación adecuada, el cuidado de su salud, la educación, un ambiente pacífico libre de violencia física o psicológica y la igualdad entre ambos sexos.

Todos sabemos que, por desgracia, estamos muy lejos del ideal. Cientos de millones de niños, y no solo en el tercer mundo, también entre nosotros, no reciben una alimentación suficiente ni adecuada, ni tienen acceso a una asistencia sanitaria ni a una educación de calidad, viven y están sometidos a entornos de extrema violencia y las niñas padecen una discriminación que las somete a un tratamiento aun más brutal que el de los niños.

Millones de niños mueren de inanición, o su desarrollo físico e intelectual se ve severamente limitado por la subalimentación. Millones mueren de enfermedades transmitidas por alimentos en mal estado o por agua contaminada, porque no tienen acceso a agua potable, y porqué, además, no tienen acceso a medicamentos que podrían curar esas infecciones.

Millones son sometidos a explotación, cuando no esclavitud, laboral, son reclutados como soldados, sometidos a explotación sexual, especialmente las niñas, son objeto de comercio ilegal como si fueran ganado y sometidos a trato vejatorio, discriminación y torturas. Miles de niñas de apenas diez o doce años son vendidas como esposas, obligadas a casarse con hombres mayores y sometidas a agresiones sexuales que muchas veces desembocan en embarazos prematuros y muerte. Muchas padecen previamente, además, la tortura de la mutilación e infibulación genital.

Así pues, bien está dedicar un día anual a los niños, pero deberíamos pensar en ellos todo el año, puesto que las agresiones a sus derechos como personas son permanentes. La responsabilidad de acabar con la explotación y la discriminación infantiles es de todos, muy principal la de las autoridades y gobernantes, por supuesto, puesto que está en su mano dedicar recursos presupuestarios a ello, pero también es individual de cada uno de nosotros, que podríamos hacer mucho más de lo que hacemos, tanto en términos de colaboración económica con las ONG dedicadas a la infancia, como de dedicación de tiempo personal a tareas de voluntariado.

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias