Dos hombres, de 18 y 21 años, y a una mujer de 21, han sido detenidos por la Policía Nacional. Los tres están acusados de estafa por engañar a personas de su entorno para que les facilitaran sus datos y sus teléfonos móviles y pedir con ellos préstamos de los que se apropiaban.
Los tres detenidos están acusados de integración de grupo criminal y dos de ellos de obstrucción a la justicia, ya que llegaron a agredir a algunas de sus víctimas cuando les denunciaron.
Además de quedarse con los préstamos, utilizaban los teléfonos portátiles de personas de su confianza para hacerse transferencias mediante aplicaciones de pagos entre particulares, destaca la Policía.
La investigación se inició a raíz de la acumulación denuncias por hechos similares en poco tiempo, en una cantidad que los responsables del caso califican de "ingente", aunque las cantidades estafadas no eran cuantiosas.
Uno de los detenidos ocupaba el lugar preponderante en un "intrincado sistema jerárquico" que permitía a los estafadores engañar a personas de su entorno para hacerse con sus teléfonos y conseguir los datos personales necesarios para hacer transferencias con aplicaciones de pago entre particulares o contratar en su nombre préstamos con empresas que realizan esa actividad.
Cuando sus víctimas les pedían alguna explicación, los tres detenidos les amenazaban y varios de los que denunciaron sufrieron violentas agresiones que les causaron lesiones graves.
Las detenciones se llevaron a cabo el pasado viernes, pero la investigación sigue abierta y la Policía no descarta nuevos arrestos.