La Guardia Civil ha detenido en Ibiza a dos hombres de nacionalidad rumana por pertenecia a una organización delictiva dedicada a robos con fuerza y daños en viviendas de la isla. Entre sus víctima, el cantante británico James Blunt a quien le robaron ropa, un reloj de su abuelo y una bayoneta de su época como soldado.
La Guardia Civil puso en marcha la Operación Second tras una oleada de robos en mansiones del interior de Ibiza.
Los agentes constataron que los delincuentes sometían a una exhaustiva vigilancia a sus víctimas y siempre perpetraban el golpe por la noche, asegurándose la ausencia de vigilantes
de seguridad y moradores e inutilizando previamente los sistemas de alarma.
Dentro del dispositivo de vigilancia establecido, una patrulla de la Guardia Civil de Santa Eulària des Riu los localizó en un coche de alquiler en Santa Gertrudis. Al ver a los agentes emprendieron la huida pero finalmente acabaron detenidos.
Una vez detenidos, el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ibiza consiguieron obtener evidencias e indicios para el esclarecimiento de los robos, así como la ubicación de un almacén
clandestino en el que depositaban todos los efectos robados.
Hasta el momento se han esclarecido una decena de robos -entre ellos el de la casa de Santa Gertrudis del cantante británico James Blunt- y se han recuperado gran cantidad de efectos robados por valor de 300.000 euros, entre los que se encuentran dos esculturas y varios cuadros de conocidos autores, cientos de botellas de vino, Coñac, Champagne, relojes de mesa del siglo XIX, tallas de Jade, cuberterías de oro y plata, joyas, herramientas y un arma de avancarga.
Igualmente se intervinieron unos 500 gramos de ‘cogollos de marihuana’ dispuestos para su venta.
La investigación continúa abierta, para la detención del resto de integrantes de la banda ya identificados, que ya fue desarticulada en anteriores operaciones de delitos contra el patrimonio el pasado año 2019.
Los objetos recuperados se encuentran en dependencias de la Guardia Civil de Ibiza (Can Cifre), a la espera de que sean reconocidos por sus legítimos propietarios, entre los que se encuentra un conocido cantautor de nacionalidad británica.
