Borracho y saltándose los semáforos en rojo, un motorista de 31 años recibió el alto de un policía local fuera de servicio. No se lo tomó nada bien.
Ocurrió este fin de semana en la Avinguda Gabriel Alomar de Palma. El agente salía del turno de noche y cuando iba en su moto, se percató de la extraña conducción de otro motorista: pegaba acelerones e iba haciendo zig-zags. Además, se saltaba los semáforos en rojo.
Se puso a su altura y le dio el alto. El hombre terminó parando y el agente se percató del evidente estado de embriaguez del joven. Le comunicó que tenía que quedarse en el lugar hasta que viniesen los compañeros policías pero éste se negó y arrancó de nuevo, intentando atropellarle.
El agente, herido leve, consiguió frenarle y fue cuando llegó la patrulla.
El joven dio 0.90 en la prueba indiciaria y posteriormente, en el Cuartel, subió a 0.96. Quedó detenido.