Fuentes policiales han explicado que la presunta ladrona se acercaba a las víctimas mostrándose de forma cariñosa, dándoles abrazos y embaucándolas para posteriormente robarles la cartera. Una de las personas que recriminó su actitud recibió un fuerte empujón.
Tras iniciarse la investigación, la policía identificó a la mujer y la detuvo este jueves.
Lo efectos sustraídos podrían alcanzar un valor de unos 1.400 euros. La policía no descarta que haya más personas afectadas por estos robos.