Golpe a una importante banda de prostitutas violentas en S´Arenal, que actuaban en grupo en la calle del Jamón. La Policía Nacional ha detenido a 16 personas, todas ellas mujeres de nacionalidad nigeriana, un varón, también de su misma nacionalidad y otro de procedencia senegalesa, por delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal, pertenencia a grupo criminal, robos con violencia, hurtos, receptación e infracción de la Ley de Extranjería por estancia irregular en España.
Los agentes han llevado a cabo tres registros domiciliarios, donde se detuvieron a las dos cabecillas del grupo investigado y se logró intervenir unos 10.000 euros, más de 1000 libras esterlinas, diversa moneda de otros países, una treintena de teléfonos móviles, tablets, ordenadores, joyas, etc.
La investigación se inició a principios de la temporada turística ante el incremento de delitos (robos con violencia y hurtos) cometidos contra turistas en la Platja de Palma en las inmediaciones de la conocida calle del jamón. Los delitos eran cometidos por mujeres nigerianas que bajo la excusa del ejercicio de la prostitución y aprovechando siempre el estado de embriaguez alto y habitual de los turistas acababan robándoles.
Las mujeres se aproximaban de dos en dos y comenzaban a ofrecerse y sobar a las víctimas. Los tocamientos estaban dirigidos a localizar los efectos que portaba éste, finalmente se apoderaban de ellos aprovechando la superioridad numérica y el estado del turista.
En caso de resistencia del turista no dudaban en utilizar la violencia y la intimidación que producían al juntarse hasta seis al mismo tiempo.
Se elaboró un censo de entre cuarenta y cincuenta mujeres que solían ejercer la prostitución en la zona comprendida entre el Po de las Maravillas y un conocido local a la altura de la Ctra del Arenal número 54.
Todas ellas, estaban dirigidas por dosque el año anterior habían sido detenidas por hechos similares. Una vez identificadas las componentes del grupo y sus líderes se profundizó en las pesquisas y fue localizado e identificado su “tunda” (persona que recogía y trasladaba a las mujeres cuando terminan la “jornada” o cuando hay policía cerca) y la persona que receptaba parte de esos efectos sustraídos.