Desde lo más profundo

Un amigo dedicado al diseño, confección, publicación y mantenimiento de páginas web afirma que “las redes sociales, si se saben utilizar, son un gran invento”. La clave está precisamente entre ambas comas, ya que quienes las usan desde el anonimato y, sin argumentos, se limitan a insultar a quienes no comparten sus ideas, no merecen relacionarse socialmente ni en la Red, ni fuera de ella. Más ingenuos son quienes repiten en primera persona y hacen suyas noticias que hace horas que circulan o el rendimiento publicitario que otros pretenden obtener de su presencia en los distintos soportes.

La reciente contratación de Mateu Alemany como director general, parece que plenipotenciario, del Valencia ha servido como ilustración de los precedentes ejemplos, muchos de ellos originados en la desinformación que afecta a buena parte de quienes opinan desde el desconocimiento con mayor o menor mala intención.

La primera aventura del abogado andritxol fuera del Mallorca, aparte de la que le llevó al fracaso en su pasado intento de oposición al presidente de la Federación Española de Fútbol, tiene infinidad de aristas y una de ellas es precisamente su alineación con el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, de cuya relación le costará mucho desvincularse. No se puede ignorar el torpe intento de los directivos valencianos al querer hacer constar la no intervención de Javier Tebas, que nadie les pedía, en el comunicado por el que reconocían los contactos con el antiguo ejecutivo balear.

También Maheta Molango se ocupa de negar por activa y pasiva su afinidad con el máximo representante de la patronal de clubs, aunque vota inexorablemente sus postulados. Y es que, en ambos casos, que nadie dude del trasfondo que subyace en las alcantarillas de las próximas elecciones a la presidencia de la Federación Española de Fútbol en las que el secretario, Jorge Pérez, trata de desbancar a Villar. Hay dos clubs que le ayudarán. Seguro. Aunque, por desgracia uno de ellos podría tener una continuidad más breve de lo deseable y deseado dentro de las categorías profesionales.

Alemany, no lo olvidemos, no tiene nada que perder. Ha firmado un contrato de dos años. Si mejora los pobres resultados del club che, miel sobre hojuelas. De no hacerlo siempre le quedará su cuenta corriente.