Baleares registró en el cuarto trimestre de 2018 un total de 91 ejecuciones hipotecarias en viviendas, una disminución del 7,14 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, cuando se ejecutaron 98 y un aumento del 13,75 por cientorespecto al trimestre anterior.
En general, la Comunidad, registró 146 ejecuciones hipotecarias en el cuarto trimestre de 2018, un 14,12 por ciento menos que en el mismo periodo de 2017, según la estadística sobre Ejecuciones Hipotecarias (EH) publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De las 91 ejecuciones que afectaron a viviendas en fincas urbanas, 25 eran de personas físicas y 66 de personas jurídicas. Del total de ejecuciones hipotecarias iniciadas en el cuarto trimestre de 2018, además de estas, siete afectaron a fincas rústicas, siete a solares y el resto, 41 a la categoría 'otras urbanas'.
Respecto al conjunto del año 2018, Baleares registró ejecuciones en 802 fincas, de estas, 387 eran viviendas -162 de personas físicas y 225 de personas jurídicas-.
DATOS NACIONALES
El número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales se situó en 6.523 en 2018, cifra un 40,7 por ciento inferior a la de 2017. De este modo, las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales encadenan cuatro años de retrocesos después de que en 2017, 2016 y 2015 bajaran un 48,3%, un 30,3 por cientoy un 12,6 por ciento, respectivamente.
Solo en el cuarto trimestre de 2018 se registraron 1.551 ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales, un 31,2 por ciento más que en el trimestre anterior, pero un 28,9 por ciento menos que en el cuarto trimestre de 2017. Según el INE, sólo el 0,01 por ciento de las viviendas familiares existentes en España (18.625.000) iniciaron una ejecución hipotecaria entre octubre y diciembre de 2018.
El objetivo principal de esta estadística es ofrecer trimestralmente el número de certificaciones de ejecuciones hipotecarias iniciadas e inscritas en los Registros de la Propiedad durante el trimestre de referencia. Estadística recuerda que no todas las ejecuciones de hipoteca terminan con el lanzamiento (desahucio) de sus propietarios.
En 2018 se iniciaron 53.857 ejecuciones hipotecarias, un 1,6 por cientomás que en 2017. De ellas, 51.314 afectaron a fincas urbanas (donde se incluyen las viviendas) y 2.543 a fincas rústicas.
Las ejecuciones hipotecarias sobre fincas urbanas aumentaron un 3,2 por cientoen relación a 2017. Dentro de las fincas urbanas, 25.903 ejecuciones correspondieron a viviendas, cifra que representa el 48,1 por ciento del total de ejecuciones hipotecarias registradas en 2018 y que es un 6,6 por cientoinferior a la de 2017.
Dentro de las viviendas, las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas de personas físicas sumaron 8.912 en 2018 (-38,2 por ciento), de las que 6.523 (el 73,2 por cientodel total) son viviendas habituales en propiedad y 2.389 no son residencial habitual de los propietarios. Estas últimas bajaron un 30,4 por ciento respecto a 2017.
Por su parte, las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas de personas jurídicas totalizaron 16.991 el año pasado, un 27,8 por ciento más que en 2017.
MENOS EJECUCIONES DE VIVIENDAS USADAS Y MÁS DE NUEVAS
Del total de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas registradas el año pasado, casi ocho de cada diez (20.651) afectaron a viviendas usadas, con un descenso anual del 10,1%. Por contra, las ejecuciones sobre viviendas nuevas aumentaron un 10,6 por ciento tras tres años de retrocesos, hasta sumar 5.252.
La estadística revela además que el 22,7 por ciento de las ejecuciones hipotecarias iniciadas sobre viviendas en 2018 corresponde a hipotecas constituidas en 2007, el 13,7 por ciento a hipotecas suscritas en 2006 y el 13,6 por ciento a hipotecas firmadas en 2008. Ampliando un poco más el espectro, a los años 2005-2008, se obtiene que este periodo concentra el 57,2 por cientode las ejecuciones hipotecarias iniciadas el año pasado.
En 2018, las ejecuciones hipotecarias sobre solares ascendieron a 3.352, con un repunte anual del 24,2 por ciento. Por su parte, las ejecuciones hipotecarias sobre locales, garajes, oficinas, trasteros, naves y otros edificios de naturaleza urbana alcanzaron las 22.059, un 14,4 por ciento más que en 2017.
Por último, las ejecuciones hipotecarias sobre fincas rústicas se situaron en 2.543 en 2018, con un retroceso del 23,1 por ciento respecto al ejercicio precedente.
