Los administradores concursales del RCD Mallorca han decidido recortarle poder a Serra Ferrer. En la reunión que han mantenido ambas partes en las oficinas de la entidad, le han comunicado al pobler, que a partir de este momento, no se realizará ningún movimiento en el club sin el visto bueno de los administradores. La situación de crisis institucional en la que está sumido el club y las últimas decisiones tomadas por Serra Ferrer han obligado a los administradores a delimitar el poder que recaía en las manos del máximo accionista del Mallorca. A partir de ahora serán los administradores los encargados de dar el ok definitivo a todos las operaciones que se lleven a cabo en el club.
