Le hemos visto haciendo casi de todo y aunque lo que mejor se le da es la raqueta, Rafa Nadal no dudó en marcarse unos pasos de salsa en Bogotá, antes de un partido de exhibición junto a Novak Djokovic. 20.000 espectadores presenciaron el segundo encuentro en menos de 24 horas entre los dos mejores del planeta. Fue Djokovic el que exigió: "¡Música, maestro!" y comenzó a bailar con una espontánea. "Venga, Rafa, venga", le decía a Nadal, quien se pensaba escabullir. Pero el número uno accedió y bailó. Y tras el baile llegó la revancha de Rafa. El manacorí se deshizo del actual número dos del mundo por 7-6 y 6-3 aunque advirtió en rueda de prensa que Djokovic es el máximo candidato a ser el número uno del tenis mundial, que él ocupa ahora "Por suerte en este momento estoy en muy buen estado físico y a mis 24 años he ido alcanzando muchos objetivos. Pero sé que viene gente como el que tengo a mi lado (Djokovic), que considero es el máximo candidato a ser el número uno del mundo", afirmó Nadal. "Mi ilusión, sin embargo, es seguir compitiendo por mucho tiempo con los mejores del mundo, porque finalmente ser el número uno es consecuencia de hacer un buen trabajo", comentó el tenista español.
