Natxo Insa ha hablado de los árbitros sin morderse la lengua. El cabreo en Casa Celta es mayúsculo después del gol anulado a Túñez en el tramo final del encuentro ante el Betis; y las palabras del mediocentro son prueba de ello. "La impotencia que sientes en el campo es muy grande. No quieres perder la compostura, pero a veces te dan ganas de meter la cabeza y reventar a uno", ha dicho el jugador, cansado de las "pésimas" actuaciones de los colegiados en las últimas jornadas.
"Se están equivocando mucho, un fin de semana sí y otro también, clama al cielo", ha añadido, indignado por los fallos en jugadas decisivas y la severidad en lances menos importantes. "A la mínima te sacan una tarjeta amarilla y te condicionan el partido a dos o tres jugadores", afirma.
Insa no ha ocultado que las posibilidades del conjunto vigués de conseguir la salvación son muy escasas, pero ha apostado por "desconectar" aprovechando que no habrá partido el fin de semana y "volver a entrenar con toda la ilusión del mundo". Algo que será más fácil, sin duda, si los resultados de los rivales sonríen en esta jornada 36.
