La hipótesis de que Laudrup deje de ser entrenador del Mallorca en las próximas horas o días habría llevado a que ya se barajasen dos nombres para sustituirle: Joaquín Caparrós, que negocia su salida del Neuchatel suizo, y Nanu Soler, actual técnico del filial mallorquinista. La marcha de Laudrup podría ser por dimisión voluntaria, según recogen algunos medios, lo cual implicaría no sólo el ahorro de su ficha anual –cerca de 800.000 euros- más primas dobles y las de su ayudante Larssen, sino incluso obtener como ingreso la penalización pactada que debería pagar el técnico dimisionario -500.000 euros-. En este caso, el sustituto preferido sería Joaquín Caparrós, siempre que se consume su marcha del Neuchatel. Las pegas de su altísimo caché -bastante superior a Manzano, por ejemplo- vendrían compensadas por el impacto de su fichaje ante la hinchada mallorquinista y su impecable curriculum, tanto de éxitos deportivos, como de trabajo de cantera. Eso sí, su incorporación implicaría una renuncia parcial de poder por Serra Ferrer sobre la parcela deportiva, ya que el carácter y estilo de Caparrós, como es sabido, no es tan permeable y sumiso. En caso de cese forzoso decidido por Serra Ferrer con la correspondiente indemnización para Laudrup y el resto del cuerpo técnico -la incógnita sería Miguel Ángel Nadal-, el aval de los administradores judiciales estaría condicionado a un ahorro en los salarios del nuevo entrenador. En este eventual, la opción sería Nanu Soler, de plena confianza del pobler.
